Hoy tuve la suerte de encontrarme nuevamente con mi mejor amiga, por segunda vez en menos de una semana. Ella tuvo que ir a mi hospital y aprovechó para invitarme a tomar un café. Decidimos cambiar de rutina y fuimos al Café Trovando, un lugar que queda un poco lejos, pero que terminó siendo una gran elección.
El ambiente del sitio era muy acogedor, ideal para la mañana lluviosa que refrescó el día. Empezamos pidiendo un par de capuchinos, que fue la mejor decisión que pudimos tomar. Hacía mucho tiempo que no disfrutaba uno tan delicioso y perfecto: cremoso, fuerte y nada parecido a esos cafés con leche que te sirven en otros lugares.
Como teníamos hambre, decidí probar una ensalada griega por primera vez. Aunque la combinación de ingredientes me pareció algo extraña, estaba deliciosa y muy fresca. Lo que más me gustó fueron las aceitunas negras, ¡una verdadera sorpresa para mí! Mi amiga pidió una ensalada fría que también probé, y debo decir que estaba increíble, de las mejores que he comido.
Para acompañar, yo opté por un mokachino y ella por un chocomaní. Todo estaba tan rico que no resistimos pedirnos otros dos capuchinos para cerrar la mañana con broche de oro.
La atención fue excelente, el ambiente muy agradable y los precios justos. Pero, sin duda, lo mejor fue la compañía: risas, conversaciones y esa complicidad que siempre hace que cada encuentro con ella sea especial.
English Version
Today I was lucky enough to meet my best friend again, for the second time in less than a week. She had to go to my hospital and took the opportunity to invite me for a coffee. We decided to change our routine and went to Café Trovando, a place that is a bit far away, but ended up being a great choice.
The atmosphere of the place was very cozy, ideal for the rainy morning that refreshed the day. We started by ordering a couple of cappuccinos, which was the best decision we could have made. It had been a long time since I had enjoyed such a delicious and perfect one: creamy, strong and nothing like those lattes they serve you in other places.
Since we were hungry, I decided to try a Greek salad for the first time. Although the combination of ingredients seemed a bit strange to me, it was delicious and very fresh. What I liked the most were the black olives, a real surprise for me! My friend ordered a cold salad which I also tried, and I must say it was amazing, one of the best I've ever had.
To go with it, I opted for a mokachino and she for a chocomani. Everything was so delicious that we couldn't resist ordering two more cappuccinos to end the morning on a high note.
The service was excellent, the atmosphere very pleasant and the prices were fair. But, undoubtedly, the best thing was the company: laughter, conversations and that complicity that always makes every encounter with her special.
Source
All the photos are taken and edited on Snapseed by me.
The cover was made on Canva.
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