I have always loved Italian food. By chance, on one occasion, I told my uncle that I wanted to eat Venezuelan pasticho, a variation of Italian lasagna. I clearly told him that it had to be the best pasticho in the city of Barquisimeto.

Illogically, he took us to a small restaurant where he had eaten many times, and where I went when I graduated from high school. Mamma Mia Restaurant, located at Carrera 19 with Calle 24 and 25 in downtown Barquisimeto. An interesting fact is that this restaurant belongs to an aunt of one of our friends and clients, named Favio. My brother and I noticed this when we entered the restaurant. I didn’t know this detail.

This restaurant is one of the gems of the city of Barquisimeto. The food is good and affordable. The entrance of the restaurant has that simple and characteristic style of Italian buildings. I’ve always liked the windows of this restaurant; I say this because I used to pass by it on a bus when I was returning from high school classes.

The interior of the restaurant is simple. I told my uncle and brother that they need an immediate rebranding. Nowadays, it's not enough to just serve good and cheap food; you also need to have an attractive space where you can capture a photo that allows you to treasure and preserve the experience. A sort of timeless postcard.

Something surprising was that only one other table was occupied, besides the three of us. The restaurant was empty. This clearly shows the reality of the country’s economy. It could also have been because we arrived at 2:00 p.m. local time.

All the tables were made of iron, and the seats were wooden without padding. However, for some reason, the furniture felt interesting. They caught attention in one way or another. What I didn’t like were the walls, which needed something to attract customers.

The restaurant is run by the manager, who is also one of the owners. She was very kind; my uncle knew her, and she didn’t recognize my brother at first (he spent a lot of time with Favio).

There were several types of pasticho. I ordered a four-cheese pasticho for 7 USD (or HBD), and my brother and uncle ordered a Bologna one. The service was excellent; while we were waiting for the pastichos, my uncle ordered a Polar beer (we don’t like this beer very much, but it was very hot). Besides the beer, we ordered lemonades, but to drink them along with the pasticho.

The first thing served at the table was a basket of garlic bread (we had ordered this to accompany the pastichos after placing the main order). The bread was sliced and placed in a basket. The basket wasn’t aesthetic, but the bread tasted fresh, and the garlic flavor was noticeable.

Along with the bread, they also placed the lemonades. I liked how the table looked. It was simple, but captivating because of how tempting the bread looked. One thing I always ask for when I go to a restaurant is garlic bread, and I evaluate its texture and flavor. This one was delicious.

Later, they placed the pastichos on the table. My first impression was clouded by the presentation of the pasticho. The plates were chipped and stained. Maybe this was because they were very old. At that moment, I thought it was incredible that they didn’t buy better dishware to serve the food more aesthetically.

The Bologna pasticho only had cheese on top. The four-cheese pasticho had cream and cheese in every layer. Although the dishware wasn’t amazing, I was impressed by the size of the pasticho. It was very attractive. It looked very appetizing.

The word “appetizing” doesn’t do it justice. As soon as I started tasting it, I could notice the incredible flavor. With every bite, I realized it had been prepared with care. Furthermore, they didn’t skimp on any ingredients. Along with the lemonade, it was a perfect combination.

We paid 30 USD (or HBD) including the tip. Mamma Mia Restaurant is one of those little hidden spots in the city of Barquisimeto that stands out for the flavor of its Italian food. Aesthetics aren’t the key factor, but they undoubtedly have the best pasticho in the city. If you go, you’ll enjoy the tradition and the service. For me, that’s the most important thing.

Original content by @neruel. All rights reserved © 2025. Images: Samsung Galaxy A54. Translation and grammatical corrections: ChatGPT - DeepL - LanguageTool.

SPANISH VERSION (click here!)

Mamma Mia Risturante: Auténtico Pasticho con sabor Italiano – Barquisimeto

Siempre he amado la comida italiana. Casualmente, una ocasión le dije a mi tío que quería comer pasticho venezolano, una variación de la lasaña italiana. Le indiqué claramente a mi tío que debía ser el mejor pasticho de la ciudad de Barquisimeto.

Ilógicamente, nos llevó a un pequeño restaurante en donde él había comido muchas veces, y al que fui cuando me gradué de bachillerato. Mamma Mia Risturante ubicado en la carrera 19 con calle 24 y 25 del centro de Barquisimeto. Un aspecto interesante es que este restaurante es de una tía de uno de nuestros amigos y clientes, que se llama Favio. Mi hermano y yo notamos esto cuando entramos al restaurante. Yo no tenía conocimiento de ese detalle.

Este restaurante es una de las joyas de la ciudad de Barquisimeto. La comida es buena y barata. La entrada del restaurante tiene ese estilo sencillo y característico de las edificaciones italianas. Siempre me han gustado las ventanas de este restaurante; lo digo porque pasaba en un autobús cuando regresaba de clases de bachillerato.

El interior del restaurante es simple. Le comenté a mi tío y hermano que necesitan un rebranding inmediato. En la actualidad, no basta con vender comida buena y económica; también se debe tener un espacio atractivo donde se pueda capturar una fotografía que permita atesorar y guardar la experiencia. Una especie de postal perdurable en el tiempo.

Algo sorprendente es que solo había otra mesa ocupada, aparte de nosotros tres. El restaurante estaba vacío. Eso muestra la clara realidad de la economía del país. También puede que estuviera de ese modo, ya que llegamos a las 2:00 p.m., hora Venezuela.

Todas las mesas eran de hierro; el asiento era de madera sin acolchado. Sin embargo, los muebles, por alguna razón, se sentían interesantes. Llamaban de un modo u otro la atención. Lo que no me gustaba eran las paredes que necesitaban algo para atraer a los clientes.

El restaurante es atendido por la encargada, que también es una de las dueñas. Ella fue muy amable; mi tío la conocía y tampoco reconoció a mi hermano al inicio (él se la pasaba mucho con Favio).

Había varios tipos de pasticho. En mi caso, ordené un pasticho, cuatro quesos de 7 USD (o HBD), y mi hermano y tío ordenaron uno de Boloña. La atención fue muy buena; mientras esperábamos los pastichos, mi tío pidió para tomar una cerveza Polar (a nosotros no nos gusta mucho esta cerveza, pero había mucho calor). Además de la cerveza, pedimos unas limonadas, pero para tomarlas junto al pasticho.

Lo primero que sirvieron en la mesa fue una cesta de pan al ajillo (esto lo pedimos para acompañar los pastichos luego de hacer el pedido principal). Los panes estaban colocados en rodajas y en una cesta. La cesta no era estética, pero el sabor del pan era fresco y se percibía el sabor al ajillo.

Junto a los panes también colocaron las limonadas. Me gustó la manera en que se veía la mesa. Era simple, pero envolvente por lo provocativo que se veían los panes. Algo que pido cada vez que voy a un restaurante es pan al ajillo y evalúo su textura y sabor. Esto era delicioso.

Posteriormente, colocaron los pastichos en la mesa. Mi primera impresión se vio opacada por la presentación del pasticho. Los platos estaban astillados y manchados. Quizás esto era porque eran muy viejos. En ese momento pensé que era increíble que no compraran vajillas para servir los platos con mayor estética.

El pasticho de Boloña solo poseía queso en la parte superior. En el caso del pasticho de cuatro quesos, tenía crema de leche y en cada capa poseía queso. Aunque la vajilla no era increíble, me llamaba la atención el tamaño del pasticho. Demasiado atractivo. Se veía muy apetitoso.

El término apetitoso es insuficiente. Al comenzar a probarlo, pude notar el sabor increíble que tenía. En cada bocado noté que fue preparado con dedicación. Además, no le negaron ningún ingrediente. Junto a la limonada, era una combinación perfecta.

Pagamos 30 USD (o HBD) junto a la propina. Mamma Mia Risturante es uno de esos pequeños espacios escondidos en la ciudad de Barquisimeto que destaca por el sabor de su comida italiana. La estética no es el factor clave, pero ellos tienen, sin lugar a dudas, el mejor pasticho de la ciudad. Si vas, disfrutarás de la tradición y la atención. Para mí, eso es lo más importante.

Contenido original de @neruel. Todos los derechos reservados © 2025. Imágenes: Samsung Galaxy A54. Traducción al inglés y corrección gramatical: ChatGPT - DeepL - LanguageTool.

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