Dicen que "Las penas con pan son menos" yo digo que es mejor aún si se disfruta de un buen pozole.
El día de ayer me sentía algo triste, ya saben, cosas de la juventud, jaja, pero cuando ví este hermoso platillo me sentí mucho mejor. Serían los olores de las especias que tiene o el hecho de que es muy hidratante, quien sabe, el hecho es que uno termina muy revitalizado.
Pero deben de los describo un poco más para que lo puedan imaginar. El pozole es como un caldo con carne de puerco y unos maíces hinchados, tiene un sabor ligeramente picante y el delicioso aroma que le da el orégano. Además viene acompañado con lechuga y rábanos en rajas. Adicionalmente se le puede agregar cebolla y chile picado aunque no ha muchos les gusta. Dónde me compré este me dieron cuartos de tortilla de maíz frita, pero en algunos lugares lo acompañan con tortillas y hasta con bolillo. Cómo sea, fue una gran experiencia disfrutar de nuevo este platillo. Al final ya había olvidado porque estaba triste.
Redacción y fotografía