Pionono lo llaman aquí en Buenos Aires, y no sé si fue en Carrefour que lo compro mi hija. Pero solo el bizcocho, y lo relleno en casa con crema catalana y frutillas (fresas o fresones) y miel.
En la nevera me espera para la cena, si termino de hacer la digestión del pasticho o lasaña del mediodía.
Bendita comida, que nutre el cuerpo y alegra el corazón.