No tenía ni idea de esta conmemoración, mucho menos del curioso origen, aunque este tipo de cosas han pasado mucho en la gastronomía. Esos maravillosos errores que nos permiten disfrutar de cosas nuevas. Una curiosidad interesante.
Espero que lo de la tormenta no vaya a más y que las horas de sueña puedan ser recuperadas, saludos!